Mientras las morsas atlánticas parecen ser los dueños de las heladas aguas, otra criatura también reclama su parte: el oso polar.

Este depredador furtivo no se detendrá hasta que haya saciado su apetito, incluso si para ello tiene que hacer frente a un peligroso encuentro con los enormes colmillos de la morsa
.

Enlace de los vídeos:

  • Parte 1:


  • Parte 2:


  • Parte 3:


  • Parte 4:


  • Parte 5:


  • Parte 6: